*El Pelado*, del poeta de Buenos Aires Hector Gagliardi
- según ellos no estaba en Internet-,.. Pues bien, ahora si está...
Ya en primero superior
le pusimos el pelado,
por el pelo recortado
siempre mayor a menor,
aunque no era peleador
se "la daba" a todo el grado,
en la clase era callado
y en la guerrilla el mejor.
Trabajaba en el mercado
de mañana con el padre,
es por eso que la tarde
lo agarraba reventado,
traía olor a pescado
y a causa del agua fría,
en el invierno venía
pues casi siempre resfriado.
Era rápido en sumar,
pero flojo en geografía,
los mapas no le salían,
le costaba dibujar,
al rusito por calcar
caracoles le traía,
aquellos que la sal fina
los hacía recular.
La maestra lo quería,
casi siempre lo ayudaba,
si alguno le soplaban,
se hacía que no veía,
y el colorao se ponía
y entraba a tartamudear,
y en lugar de contestar,
la embarraba todavía.
Y fin de año se acercó,
y el examen fue muy bravo,
y allí se quedó el pelado
por el cero que sacó,
al salir me sonrió,
me dijo: "Que vamo a hacer,
mi viejo me va a romper,
ayer me la sentenció".
Todos pasamos de grado,
hubo fiestas y canciones,
hubo versos a montones
de padres entusiasmados,
y en el patio, arrinconado,
por temor a hacerse ver,
contemplaba la pared,
la tragedia del pelado.
La maestra que lo vio,
se abrió paso derechita,
lo agarró de la perita
y con ternura le habló,
se me apretó el corazón
cuando la vi a mi maestra
hacer a un lado la fiesta
por uno que no paso.
Para siempre fue al mercado,
a trabajar con el padre,
y en el turno de la tarde
no anotaron al pelado,
aquel olor a pescado,
aquel mayor a menor,
con nosotros no formó
al entrar a quinto grado.
Cuanto tiempo que pasó,
cuantos años que se fueron,
cuantos viejos compañeros
que la vida me quitó,
"el sapito", que se yo,
"el pelado", que pensar,
si entran ganas de llorar
del ayer que se perdió.