SIN PAN Y SIN TRABAJO

 -

Recorriendo el piquete a las corridas,
arengó a resistir, dura patriada,
la masa obrera estaba preparada,
y la "gorra" venía decidida.
 
Volvió al "bulo" para dar de despedida,
un beso a la que banca resignada,
una vida miserable y rebuscada,
pobre Carmen, mina flaca y muy raída.
 
Tras la ventana un grito se escuchaba,
la voz de un comandante que ordenaba:
¡métanle bala y palos a esos brutos!
 
Y saliste dar la vida en esa lucha.
De tu sangre derramada, que fue mucha,
"se han gestado los derechos que disfruto"